Se erige desde la rabia, el disgusto y el enfado. Usa el estandarte anti-sistema. Logrando reconstruir con las cenizas del hartazgo una fortaleza que representa más que un muro: el poder sobre el imperio estadounidense. Y al revelarse el rostro bajo la máscara de la demagogia, aparece un empresario llamado Donald John Trump. Ahora ya no solo es un hombre más en la lista de los más ricos de la revista Forbes. Es el Presidente No. 45 de los Estados Unidos de América.
Sorpresa. Alteración. Pánico. Pavor. Son muchas las emociones y sentimientos encontrados tras la victoria del magnate republicano. Aquí solo hablaré de la primera: sorpresa. ¿Cómo es que las encuestas fallaron? Una encuesta es una "serie de preguntas que se hace a muchas personas para reunir datos o para detectar la opinión pública sobre un asunto determinado". Pero, ¿está obligado el público encuestado a decir la verdad o a contestar? No. Ante ello tenemos un voto secreto. Revelado solamente al momento de ejercer el sufragio. ¿Fue ese voto "muy secreto" lo único que causó grandes errores en las estimaciones? No. Parece que aún no nos ha quedado claro que los medios de información, en su mayoría, venden las encuestas al mejor postor o se otorgan con quien se tenga relación. Hacerte creer que Hillary arrasaría, les costó millones a los Clinton.
Un tercer factor en la "sorpresa", tiene que ver con el modelo electoral estadounidense. A diferencia de nuestro país, en Estados Unidos no gana el candidato con mayor número de votos ciudadanos, sino con el mayor número de votos del Colegio Electoral. El total de votos de este Colegio es de 538. Es decir, para ganar se requieren 270 votos (la mitad del total más uno). Cada Estado tiene cierto número de votos en el Colegio. Por ejemplo, California cuenta con 55 y Texas tiene 38. El candidato que obtiene más votos ciudadanos en un Estado, se lleva todos los votos que este mismo puede ejercer en el Colegio Electoral. Es decir, si un candidato obtiene más votos en California, en total suma 55 votos en busca de conseguir los 270 para llegar a la Casa Blanca. Al final, no importa quien obtiene más votos ciudadanos sino más votos en el Colegio Electoral. O visto de otra forma, quien gana los estados con más votos en el Colegio.
Con lo descrito anteriormente, podemos darnos cuenta por qué "fallaron" las encuestas. Pero, ¿cómo es que los votantes decidieron votar por Trump? Los medios no solo nos vendieron encuestas. También nos mostraron un análisis con un sesgo Anti-Trump. Y es que la percepción de los mexicanos hacia el republicano no es la misma que la del pueblo norteamericano. Donald Trump dijo en voz alta lo que muchos, desde hace tiempo, se han venido repitiendo en voz baja. Muchos subestimaron el racismo existente entre los hombres blancos. Pero sí, así piensan de los mexicanos.
Ahora, lo anterior por parte de los hombres pero, ¿y las mujeres? ¿Aun con los insultos y ofensas se atrevieron a votar por Donald? ¿No sería más lógico que votaran por una mujer? Vayamos a la pirámide de las necesidades de Abraham Maslow. Ahí podremos ver, que las primeras necesidades que un ser humano necesita satisfacer son las fisiológicas (vestido, alimento) y después las de seguridad (vivienda, seguro médico, empleo). Trump se dirigió a sectores con estas necesidades. Una población considerable. ¿Votar por una mujer? Eso sería satisfacer la necesidad de "pertenencia", lo que implica un nivel más alto. Como lo establece Maslow, primero debes satisfacer las necesidades inferiores antes de las superiores. ¿Y los insultos? Eso podría entrar en el nivel llamado "estima", nivel aún más superior. Si una persona no tiene empleo, ni vivienda, no se preguntará si el candidato que le promete esto es hombre, blanco, racista o demagogo. Lo único que quiere es obtener un empleo y una vivienda.
Dejando a un lado la cuestión de género. ¿Cómo es que los norteamericanos votaron por alguien que prometía pero no decía cómo cumpliría sus promesas de campaña? Los sectores a los que Trump se dirigió también tenían un nivel de educación muy bajo. Decir cómo harás algo solo importa en las poblaciones con un nivel intelectual alto. Entre menor sea su educación solo necesitas decirles que harás y también puedes dar un mayor plus si les señalas quienes son los culpables de su situación precaria. En esto último, Donald señaló una y otra vez a los mexicanos en el papel del victimario, al mismísimo estilo de Adolf Hitler.
En resumen, no debemos creer que nuestra percepción es la de la mayoría. También, es necesario mirar el panorama completo y observar a los diferentes sectores de la población, sobre todo a aquellos que comúnmente pasan desapercibidos. También, es importante señalar que la victoria de Trump representa un duro golpe al "establishment". Al igual que el brexit en el Reino Unido o que el Referéndum al acuerdo de paz en Colombia. Las personas no creen en el sistema político ni monetario. No solo fue una victoria para los republicanos. Fue una gran derrota para los demócratas. Clinto tuvo 9 millones de votos menos que Obama en 2008. Los jóvenes viven en la orfandad política, no tienen quien los represente. He ahí la enorme abstención por parte de los "millennials" en EU. La apatía toma fuerza. En silencio o en las urnas. Y manda un sólido mensaje: el sistema ha fracasado.
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