CHERÁN, EL SUEÑO K'ERI

Ahí sentado. Contemplando la luz de cada estrella que aparece al transcurrir la noche. Cinco años atrás, las luces más contempladas en Cherán fueron las de las fogatas. Ahí el fuego. Ahí ardiendo. Al principio hablando en voz baja y con nerviosismo. Ahí las falsas alarmas. Las reuniones alrededor de la hoguera. Atisbando después del ocaso. Con armas de fuego o armas blancas. Cualquier instrumento para defenderse era útil. La convivencia entre vecinos fue como nunca antes. Al menos en las generaciones menores de cincuenta años. Ahí velando a quienes fallecieron en la lucha. Ahí viviendo un proceso donde las coincidencias llegaban y las situaciones se alineaban. Una tras otra. Donde niños y jóvenes no terminamos el ciclo escolar en las aulas. Donde de nosotros mucho hablaba la prensa y mucho escribía.



Vuelvo al presente. Despierto del sueño dónde habitan los recuerdos. Recibo una llamada de un miembro del Concejo Mayor. Después de saludarnos me cuestiona:

-¿Cómo vez las cosas desde afuera? -refiriéndose al Gobierno Comunal.
-Tú dime, ¿cómo las ves desde adentro?
-Pus' igual de madreadas.
-Pues lo que ves adentro se refleja afuera.
-Pero ya vamos a hacer algo. Gestionamos varios millones para unas obras.
-Me habías dicho que tu idea era no entrarle con la obra. -le reprocho.
-Pues si. Pero eso es lo que quiere la gente, lamentablemente. Algo que se vea aunque no ayude en nada al pueblo. Y pues ni modo.

Nos despedimos. Noté un cansancio en su voz. Su tono en varias ocasiones de decepción. Él como muchos otros miembros del gobierno ya no contemplan las estrellas. Se encierran en sesiones que se asemejan a las realizadas por los diputados. Tanto adentro de los consejos como en las asambleas. Donde después de muchas palabras huecas la solución al problema no llega. Se habla en tono sutil y en otras ocasiones de manera agresiva. Se intenta callar al otro con un volumen más fuerte. Pero al final se habla. En un pueblo donde no se pretende ni se intenta hablar, el hacerlo tiene su mérito. Independientemente de las palabras dichas. El mensaje es solo uno: se atrevió a participar. Parece que la voluntad basta.  Y entender lo anterior es simple. Quienes son postulados para ejercer uno de los doce puestos del Concejo Mayor de Gobierno Comunal no tienen un programa a ejecutar. Solo tienen posturas sobre ciertos temas. ¿Por qué? Porque eso permite obtener respaldos. No se pretende servir al bien común sino a la mayor parte de sus electores.

Después de toda lucha en dónde se obtiene el poder, alguien se adueña de este en nombre del pueblo. Así sucedió con la Independencia y con la Revolución. Así ha sucedido en Cherán a lo largo de los años. Hay muchos cheranenses que piensan hay personas que influyen más en las decisiones del Concejo Mayor. Hay dos nombres que se señalan. En las pláticas de ancianos que escucho a su lado en una banca del portal de la Casa Comunal. En las charlas de señores y señoras en las esquinas. Y de manera interna, en el mismo gobierno. Pero, ¿es cierto? Quizás revele mi respuesta el próximo año.

Meses atrás estuve con integrantes del Concejo Mayor en la UNAM y en el Senado de la República. En esos viajes y en otros realizados por mi propia cuenta, era muy notorio algo que no comprendía. En todo lugar dónde mencionaba el pueblo en el que vivía, las personas me prestaban atención. Me miraban con asombro. Bastaba decir la palabra mágica: Cherán. Aun sigue pasando. ¿Por qué sucedía? Una y otra vez me cuestioné en mis primeros viajes. ¿Por qué nos ven como si hubiesemos descubierto el Santo Grial? Había algo más que no me cuadraba. El propio Gobierno del Estado y demás entidades gubernamentales nos trataban de manera especial. ¿También ellos? Sí. ¿Por qué lo hacían? Fui caminando sobre ese terreno de halagos y tratos de virreyes. Fui respondiendo a las cuestiones que me preguntaban sobre mi comunidad. Había que hacer algo más para poder comprender ese actuar y ese trato especial: escuchar.



Y al escuchar me llevé varias sorpresas. Y comencé a entender. Ahí periodistas, columnistas, miembros de ONG's. Todos ellos hablando sobre la lucha que se emprendió en Cherán K'eri. Eso no me sorprendió sino las consecuencias que ellos mencionaban trajo la lucha. Existe en nuestro pueblo según muchos, una educación de primer nivel, oficinas de partidos que fueron convertidas en bibliotecas, participación de toda la comunidad o la mayoría de esta en asuntos públicos, un gobierno excelente. Y por supuesto, el tema de la seguridad, que fue otro donde si acertaron. ¿Y por qué esa fama? Porque varios líderes de otras organizaciones y grupos sociales tomaron como estandarte el caso Cherán y lo inflaron. Lo hicieron parecer perfecto o ejemplo a seguir para tomarlo como argumento y citarlo en sus discursos, entrevistas, pláticas o foros. Otros más, aparecieron para dar validez y el visto bueno: miembros del gobierno que asistieron a conversatorios, coloquios, convenciones. Así se fue formando el mito de nuestro mesiánico gobierno. Creo que muchos no tenían la intención, pero al final contribuyeron.

Ante grandes expectativas cualquier error puede ser la gota que contamine el vaso cuya agua contenida estaba limpia. Y ahí las gotas que coloran, que contaminan y que se van derramando. Una por una. Y es que los sueños avanzan pero no las realidades. Los discursos pero no las acciones. Los turistas pero no la disminución de la pobreza. La seguridad ciudadana pero no la social. La simulación de unión que enmascara los conflictos entre los propios integrantes del gobierno. La colaboración mencionada en comunicados, informes, invitaciones y comerciales. Pero por dentro se destruyen los unos a los otros.

Nuestra comunidad ha dejado de ser una más del Estado para convertirse en una más del mundo. La internacionalización ha llegado. La confianza fue trazada y adoptada por los cheranenses. Subió rápidamente. Se llegó a una gran cima. Quizás no la mayor existente. Pero suficiente como para morir en la caída. No hay colchón que amortigüe el golpe. Analizando la historia de Cherán nos encontramos inmersos en un círculo vicioso del cual no hemos salido. Del cual nos negamos a salir. Y la siguiente etapa es regresar a lo establecido. Al menos eso nos cuenta la historia. Hacerlo esta vez sería diferente. La desconfianza esparcida sería mayor. El ateísmo político nuestra religión para encerrarnos en nuestras cuevas y negarnos salir. La propensión a la conformidad se acumularía. La apatía ante cualquier sistema sería inmensa.

Hoy nos corresponde salir del círculo. Dejar de dar vueltas para llegar al mismo sitio. Hoy nos toca cambiar el contenido del libro y no solo la portada. Cambiar de esencia y no de accidente. Arrancar las raíces y no solo cortar el tronco. Y ello implica negarnos muchos placeres. Erradicar diversas tradiciones que no son p'urhépechas ni españolas sino una mezcla de hábitos muy a nuestra conveniencia. Y no será una batalla que podrá ganarse en días, semanas o meses. El problema es civilizatorio y erradicarlo tomará años. Pero es el momento de empezar. De entender que una costumbre no por el hecho de serla es buena o beneficia a la comunidad. De entender que un uso nos puede conducir al abuso. Hoy como antes tenemos dos opciones: seguir dando vueltas sin llegar a ningún lado o trazar un rumbo fijo para el bienestar del pueblo. El primero implica una inercia. El segundo, un camino difícil que pocos están dispuestos a tomar. Habrá que caminar. Habrá que dejar de elegir a políticos que se ocultan bajo la máscara de los usos y costumbres. Habrá que acabar con la mafia pseudo-profesionista que se ha adueñado del poder. Habrá que avanzar. Habrá que despertar del sueño y comenzar a trabajar en crear el motor que empuje a Cherán.

1 comentario:

  1. HACEN FALTA IDEALISTAS

    Me encanta lo que describes y relatas, suena hasta incluso mejor que el contenido de muchas novelas literarias, felicitaciones, pero me parece muy pesimista.

    Tenemos prestigio, nos alzaron en un gran pedestal, pero de ninguna manera debemos caer ni temerle a la caída, porque esto es solo el comienzo, y además nosotros no fuimos los charlatanes que enaltecieron el nombre de “Cherán” esos fueron otros que nada tienen que ver, nosotros no pregonamos lo que íbamos hacer, simplemente lo hicimos, por necesidad y por qué era lo más viable.

    Que los demás tomen a Cherán como ejemplo, me parece muy bien, pero que más importa, nosotros no estamos para ser el símbolo de nadie, nosotros estamos para vivir, y convivir juntos y unidos como comunidad, qué más da que nos tomen como un ejemplo a seguir o como algo infame, porque lo que en verdad importa es que las necesidades de todos sean satisfechas, y ese es la esencia de una Democracia, que las palabras del pueblo sean escuchadas y ejecutadas por los que gobiernan.

    Todos debemos ser idealistas, todos debemos luchar por un ideal y plasmarlo en la realidad, soñar no es suficiente, hace falta que todos nos lancemos a la acción.

    Según mi punto de vista, la razón de que Cherán se haya tomado como ejemplo no fue la de dar a conocer un nuevo régimen político o la de defender sus bosques, je je para nada, la verdadera razón por la que les agrado fue porque actuamos con iniciativa, sin rogarle a nadie, ni pedirle favores a nadie, lo que era necesario hacer lo hicimos.

    Hablaste de que se invirtió una gran cantidad de billete para una obra que aparentemente a nadie beneficia y que solo era una pantalla de humo para demostrarle al pueblo que se hiso algo.

    Mis queridos K´eris no se preocupen por eso, el problema no está en ustedes, el problema está en el pueblo, los K´eris solo están para administrar recursos y hacer valer las palabras del pueblo, que son las que cuentan, si no se ven obras es porque el pueblo no tiene necesidad… Sin embargo, y espero que no, a lo mejor si se tenga necesidad pero esa necesidad no llega hasta los Keris, y ese si es un gravísimo problema, que nos llevaría hasta lo más bajo.

    El problema con toda sociedad en auge que se inclina a caer es el desmembramiento de ese organismo, es decir la falta de comunicación entre los de arriba (la cabeza) y los de abajo (el resto del cuerpo), los de arriba sin los de abajo perecen y los de abajo sin los de arriba, que les dan la unidad, son como simples fuerzas brutas que se aniquilan entre sí.

    Si el problema es esto último, una solución viable fuera aumentar las conexiones, más comunicación con el pueblo de parte de los Keris para que se den una idea de lo que tienen que hacer, esto se puede lograr con encuestas, censos y noticias que hablen acerca del pueblo de cosas más generales y cotidianas, y con una mayor frecuencia.

    Y si el problema es lo primero, faltaría que la comunidad participara más activamente en cuestiones comunales.

    No ay que dejar que Cherán caiga en la ruina, es nuestro, y es el único lugar donde podemos crear mil maravillas y hacer nuestros deseos realidad.

    ¡Saludos y Buenas noches!

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