Por J. Lee Grady.
He votado por los candidatos republicanos a la presidencia desde las elecciones donde se enfrentaron Jimmy Carter y Gerald Ford en 1976. Yo le doy mi voto a los republicanos porque tengo valores morales conservadores, puntos de vista económicos que favorezcan a las empresas y un interés muy grande por la protección de la libertad religiosa. Usted es libre de estar en desacuerdo conmigo; y como soy cristiano, le seguiré amando incluso si usted vota por un demócrata.
Pero al igual que muchos otros republicanos evangélicos, me rasco la cabeza cuando veo la popularidad de Donald Trump. Yo entiendo que los votantes están enojados; ellos sienten que los partidos políticos de ambos lados están jugando juegos y no llevan al país adelante. Pero, ¿por qué? ¿Por qué? ¿Por qué habríamos de elegir a un hombre para ocupar la Casa Blanca, que no sólo hace comentarios racistas sobre los extranjeros, sino que insulta a las mujeres regularmente?
He oído algunas razones locas que algunos cristianos han dado de porqué deberíamos votar por Trump. Algunos dicen que es un "Ciro" (como el rey de persa benévolo que permitió a los judíos cautivos volver a Israel); algunos creen que sólo necesitamos un forastero sin experiencia que desmantele a Washington con una bola de demolición; y otros se han tornado hacia él ciegamente, porque piensan que el multimillonario beligerante es el único hombre que puede derrotar a Hillary Clinton en Noviembre.
Voy a ser atrevido y hacer una predicción: si Trump es el candidato del GOP, perderá, y la victoria será de Clinton, y quedará claro -una vez más- que los cristianos en este país no pueden unirse detrás de un candidato.
Hay una razón muy personal por la que no puedo votar a favor de Trump. Soy el padre de cuatro hijas, y no puedo apoyar a un candidato que es descaradamente grosero y crudo con las mujeres. Su récord de sexismo es repugnante.
El pasado Agosto, durante la primera discusión del GOP, Megyn Kelly del noticiero Fox News desafió valientemente a Trump acerca de su lenguaje sexista. Ella le preguntó: ¿Que piensa Donald Trump al llamar a las mujeres cerdos gordos, perros, patanes y animales repugnantes? ¿Este tipo de lenguaje suena como el de un hombre que deberíamos elegir como presidente?
En lugar de disculparse por sus comentarios, o al menos parecer un poco más civilizado, Trump hizo una broma sobre Rosie O'Donnell, y luego atacó a Kelly con sus infames comentarios acerca de "la sangre que sale de su lo que sea..." Más tarde se negó a participar en un debate republicano porque Kelly era una de las moderadoras.
Megyn Kelly hizo la pregunta correcta: ¿Es este el tipo de comportamiento que queremos en el hombre que representara a los Estados Unidos en el mundo? ¿Queremos un presidente que hará comentarios embarazosos sobre la apariencia de un líder de gobierno femenino... o de su ciclo menstrual?
Esta semana una organización anti-Trump llamada "Nuestros principios PAC", publicó un anuncio de televisión destacando las citas más atrevidas que Trump ha hecho en los últimos años acerca de las mujeres.
La PAC no está a favor de Clinton. Es una organización dirigida por Katie Packer, una ex jefe de campaña de Mitt Romney. Su objetivo es convencer a los votantes republicanos por otros candidatos republicanos como Ted Cruz o John Kasich.
Aquí están algunas de las citas más embarazosas que se destaca en el anuncio:
Trump dijo una vez a un comentarista de radio de Howard Stern: Me gustan los niños. Pero que quede claro, que yo no voy a hacer nada para hacerme cargo de ellos, yo solo voy a proporcionar los fondos, y ellas que se encarguen de los niños...
Trump dijo al The New York Times Magazine en 1992: Las mujeres, se tienen que tratar como …(y dijo algo obsceno).
Hablando de Carly Fiorina, la única mujer que se lanzo por la GOP en la campaña de 2016, Trump dijo: Miren esa cara, ¿es que alguien puede votar por eso?
En un comentario que hizo acerca de Rosie O'Donnell, Trump dijo: Si yo estuviera a cargo de “The View”, despediría a Rosie O'Donnell. Es decir, yo la miraría directo a su grasa, y en frente de su feo rostro le diría: Rosie, estás despedida.
En una ocasión, cuando una mujer abogada pidió permiso para retirarse de una sala para extraer la leche materna para su bebé, Trump la regañó y le dijo: Eres repugnante.
Trump también ha dejado claro que él juzga a una mujer por el tamaño de sus senos. Él dijo: Una persona que es muy plana de pecho es muy difícil que sea un 10.
Algunos de sus comentarios acerca de sus gustos en mujeres han sido francamente pervertidos. Dijo de su hija: Lo he dicho, si Ivanka no fuera mi hija, tal vez estaría saliendo con ella.
Trump también indicó que él ve a las mujeres como objetos de su pertenencia. Él dijo: Creo que la única diferencia entre los otros candidatos y yo, es que yo soy más honesto y mis mujeres son más bellas. Dijo el hombre que ha estado casado tres veces, dos de ellas modelos europeas.
Es extraño que los cristianos llenos del Espíritu puedan escuchar estas citas y de todo corazón animar a un hombre que dice que va a "hacer que Estados Unidos sea grande otra vez". No se puede hacer grande a Estados Unidos con la intolerancia, la intimidación y el mal carácter. Tanto los hombres como las mujeres que desean un futuro mejor para nuestros hijos deben rechazar los valores reality-show de Trump, y encontrar un candidato que los cristianos pueden respetar.
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