CHERÁN: CUATRO AÑOS DE... ¿DEFENSA?

15 de Abril del 2011. Cherán, Michoacán. Murmullos en la mañana; mansedumbre como cautela ante la situación que acontecía; alboroto de multitudes que encausadas en una lucha seguían un impulso inconsciente. Era el último día de clases antes de salir a vacaciones de semana santa. Algunos con la organización ante la despedida por un par de semanas. Lo cotidiano duró poco. A cada minuto se iba forjando un escepticismo ante lo que pasaba fuera de nuestras paredes. El esclarecimiento llegó poco a poco. Una reunión en medio del patio hizo que la noticia fuera dada a conocer a través de un sólo mensaje: entre más pronto salgamos mejor.

Un par de semanas anteriores al 15 de Abril, compañeros y yo expusimos como trabajo de clase: la tala inmoderada de nuestros bosques. Un trabajo que no fue documentado como hubiera esperado. Pero suficiente para divulgar el mensaje. Una exposición cuya preparación fue insuficiente pero que logró hacer conciencia, y no solo en unos cuantos. Imagen tras imagen, acompañadas todas de unas cuantas palabras. El discurso se tornaría cada vez más persuasivo en cada compañero de clase. Al final, lo inesperado. Mis compañeros querían tomar cartas en el asunto. Parecía el inicio de un movimiento derivado de una simple exposición. La iniciativa fue tan grande que el profesor tuvo que llamar al subdirector. Y ahí vino. Ése hombre que solía señalarse a sí mismo como un filósofo pasivo. Contemplar el mundo y aceptar las realidades eran cualidades que indirectamente se atribuía. Llegó y dio su esperado mensaje: ... Debemos contemplar el escenario que tenemos... No quieran ser héroes... Esta situación ha sido así y lo será... El hombre es un depredador por naturaleza....
Algunas de las frases que mencionaría sobre su discurso que lograría apagar aquella euforia. Por lo menos lo hizo durante ése lapso. Dos semanas después... el movimiento empezó. Cuando regresamos a clases, al siguiente semestre, el subdirector de la preparatoria se negaría a aceptar su intervención tras aquella exposición.

Han pasado ya cuatro años desde aquel acontecimiento. Dos cosas han cambiado, sólo dos: la seguridad y la protección de nuestros bosques. La seguridad se convirtió durante meses en un ejemplo a seguir por las diferentes comunidades que derivarían en la creación de las autodefensas. Que posteriormente líderes como Hipólito Mora o Mireles encabezarían una lucha tomando como base a Cherán. Los bosques fueron el tema principal. La protección de estos se volvió un tema fundamental en la lucha.

El oportunismo tenía que llegar. Mientras todos estaban involucrados en una misma causa, algunos ya planeaban lo que seguía, fueron ellos los más astutos. Lograron aquellas personas ser las más inteligentes, para beneficio propio. Crear un nuevo sistema de gobierno donde entraran aquellos que por las vías ya establecidas jamás pudieron hacerlo. O quienes por la vía normal no se atreverían a repetir. En fin, algo que benefició a todos ellos. Y lo lograron. Con menos del 20% de la población a favor lograron instaurar en la comunidad el sistema de usos y costumbres como forma de gobierno. Ahí había cabida para todos. Lo hubo. Lo seguirá habiendo.

La defensa de los bosques se convirtió en el estandarte. Hoy se sigue utilizando ese escudo. Al menos hasta ahora, se sigue con la misma bandera. Aquella que se renovó en aras de obtener ese tan deseado poder. Lograron vender la idea, la misma, pero con diferente presentación. Le cambiaron la portada al libro si cambiar el contenido. Y lo vendieron. Aquellos inconformes nunca tuvieron la valentía para presentarse. Hasta hoy, sigue faltando.

Retrocedimos a un sistema obsoleto, anticuado y no adaptado a nuestros tiempos. Nos sentimos en la era agrícola. No logramos captar la idea actual. La era de la información para las bestias tiranosaurias no existe. Aunque sea con lo que estamos en contacto todos los días. Y ahí están, cientos de cheranenses idiotizados por una ignorancia que es conveniente para que se instale en el poder cualquiera que así lo quiera. Sin estrategias, sin principios, sin mejoras, sin cambios. El resultado de la operación fue el mismo, simplemente nos cambiaron los factores. Nos olvidamos que el orden de los factores no altera el producto.

Instaurados en un autoritarismo que va a seguir, por lo menos otros tres años. La dictadura ya se contextualizo. Aquello de lo que mucho se criticaba hoy se volvió el ejemplo para los que lograron instalarse en la silla presidencial, o más bien, en las sillas del Consejo Mayor. Ése organismo que no sabe ni que hace o puede hacer ahí. Pero si conoce y muy bien, como cobrar. Como vender la idea de un proyecto en la principal avenida de la comunidad y luego recortar el tramo de la obra convenida por falta de presupuesto. Porque hoy ése dinero que hace falta ya se encuentra en otro lado. 

¿Seguiremos en defensa? Si. Seguiremos en defensa de los intereses de unos cuantos. La lucha por nuestros bosques ya se ganó; en materia de seguridad también. Mantener ambas victorias en una constancia audaz es imprescindible para que no se pierda. Ir rumbo a un precipicio del que nos costará demasiado trabajo salir en los demás ámbitos... es hacia donde nos encaminamos. 


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